
Pensado para guardar y ordenar la ropa de abrigo y los accesorios, el vestidor de entrada es un mueble que debe ser ante todo funcional y también ingenioso porque los recibidores de las viviendas suelen tener unos problemas muy concretos. Con un vestidor de entrada hecho a medida que te ofrece almacenamiento a raudales y un diseño único, ¡te sentirás mejor que nunca al llegar a casa!
Es fundamental sentirte bien en casa nada más cruzar el umbral. En primer lugar, necesitas deshacerte de todo lo que traes de fuera para sentirte a gusto. Al llegar a casa, es difícil resistirte al impulso de despojarte enseguida de la ropa y el calzado de calle, para disfrutar de la comodidad y el orden. Te estorba el bolso, igual que todos los complementos habituales como paraguas, llaves o guantes. Todos esos objetos te molestan: con un espacio pensado para guardarlos en la entrada, la sensación de bienestar es inmediata en cuanto cierras las puertas del vestidor. ¡Ya no tendrás que ir hasta el dormitorio para guardar en su sitio la ropa y el calzado de calle!
Ordenar y disponer de un espacio de almacenamiento práctico nada más llegar a casa también ayuda a mantener el hogar limpio y bien ordenado. Esto sirve tanto para los adultos como para los niños al volver a casa del colegio. Un espacio de almacenamiento como un vestidor en el recibidor evita tener que adentrarse en casa para guardar el calzado que puede ensuciar o los bolsos y carteras con el polvo y el desorden que eso conlleva. Sin este práctico mueble, semana tras semana, la entrada no tarda en convertirse en un lugar inhabitable.
Por último, un armario o ropero en la entrada también resulta muy eficaz justo antes de salir. Con un sistema de almacenamiento bien organizado, sabrás exactamente dónde tienes las cosas que necesitas para salir rápidamente y sin olvidar lo fundamental. Además, un espejo bien colocado en las puertas o en el interior del armario vestidor es perfecto para asegurarte de que esté todo controlado antes de salir de casa.
El recibidor es una estancia especial de tu casa. Según el espacio, puede adoptar distintas formas, desde el clásico formato cuadrado o pasillo estrecho hasta un simple paso. Además, la entrada está condicionada por elementos como la presencia de una escalera o de puertas que den a otras habitaciones. Por eso, poner un armario o un espacio para colgar ropa en esta zona suele considerarse un quebradero de cabeza para el diseño.
A diferencia de un vestidor de dormitorio o un armario de baño por ejemplo, un vestidor de entrada no está destinado a guardar todo tipo de enseres y prendas. Por tanto, hay que elegir los muebles y accesorios más útiles para ese tipo de vestidor.
Armario ropero Es uno de los muebles imprescindibles en un vestidor de recibidor. Sin él, es imposible colgar abrigos, chaquetas y otras prendas de abrigo. Dependiendo del número de personas que vivan en la casa, hay que diseñar un ropero de tamaño adecuado para que todos puedan deshacerse de la ropa con facilidad.
Baldas Proporcionan espacio adicional para objetos pequeños y pueden utilizarse para guardar accesorios como sombreros, bufandas o guantes. Si tienes espacio suficiente, también puedes añadir unas baldas para objetos más grandes, como las maletas. En el nivel inferior del vestidor, se pueden poner varias baldas de zapatero para el calzado de toda la familia.
Cajones Con uno o dos cajones en el vestidor que hagan las veces de vaciabolsillos, puedes organizar las cosas pequeñas que siempre se necesitan en casa, como las llaves o una linterna.
Espejo Todo un clásico del vestidor de entrada junto con el armario ropero. Se suele integrar en una de las puertas correderas del vestidor. No solo es ideal para mirarte antes de salir, sino que además tiene mucho interés decorativo al agrandar visualmente el recibidor.
Banco La presencia de un banco integrado en el vestidor de entrada es una tendencia importante en decoración. Como si de un probador se tratara, este banco es un asiento práctico y cómodo para calzarse y descalzarse, al tiempo que pone un toque de diseño en el vestidor. En el nivel inferior, se puede añadir además un práctico espacio para guardar el calzado.
Puertas Aunque hay quien opta por un vestidor abierto, las puertas son una parte importante de este tipo de mueble. Pueden ser de varios tipos, correderas o batientes, en función del espacio disponible. Las puertas también tienen mucho que decir en el diseño: con un espejo o con materiales especiales, ¡se hacen notar nada más entrar!
Es fundamental pensar bien la distribución y organización de un mueble como el vestidor de recibidor, pero no por ello hay que olvidarse del aspecto decorativo y de diseño. Durante mucho tiempo, se ha optado por muebles discretos: un vestidor blanco en un pasillo blanco solía ser lo habitual.
Hoy en día, el vestidor de entrada se ha convertido en un mueble por derecho propio que viste la estancia. Puedes atreverte con muebles más llamativos y materiales menos habituales, como la madera o el metal, y crear estructuras más gráficas para potenciar el atractivo decorativo del vestidor. Algunos expertos en orden y organización optan incluso por un vestidor sin puertas para exponer el armario ropero y las baldas. ¡La ropa y los accesorios se convierten entonces en los objetos decorativos de la entrada!