La madera es uno de los materiales que dan serenidad y calidez a un cuarto de baño decorativo, relajante y con carácter al mismo tiempo. Combinado con la pureza del blanco, este material natural y auténtico da al cuarto de baño un sutil contraste y aporta profundidad a esta estancia de la casa en la que nos relajamos.
Al reflejar la luz, el mobiliario blanco colgado es también una solución ingeniosa para dar una sensación de espacio que se agradece en un cuarto de baño pequeño.